Cristina no discrimina y entrega el DNI 10.000.001 a un púber morochazo argentino, aunque toma la precaución de no tocarle ni los dedos. Randazzo aplaude la iniciativa de entregar un documento capicúa y destaca la actitud pacifista del jóven argentino en esperar a que la Presidenta largue el DNI, en vez de arrebatárselo por la fuerza.
Gracias por la magia, Cristina!